domingo, 18 de noviembre de 2012

Marcas low cost ¿Blindadas contra la mala reputación? El caso Ryanair

Hay algo que me ha llamado tremendamente la atención desde que vivo en España. El éxito de Ryanair. Como comunicador corporativo y como creyente ferviente que las compañías deben tomar como prioridades la ética, la transparencia y la reputación, esta compañía me pareció una excepción a la regla. Me he tomado algo más de tiempo para analizarlo.

 Al buscar Ryanair en Google los resultados no podian ser peores. Primer test que demuestra lo mal que está su reputación online. Veo noticias negativas sobre la compañía que van desde investigaciones de la Agencia Estatal de Seguridad Aerea sobre la seguridad de los aviones, pasajeros que han muerto por un incidente extraño, evasión de impuestos, pasajeros que son expulsados del avión por cargar más de un equipaje consigo, plagas de chinches, retrasos en los despegues, aterrizajes de emergencia por falta de combustible y por desperfectos en los aviones, publicidad engañosa, competencia desleal, etc. Es decir, casi todo lo malo que se puede decir de una aerolínea.

Tienen que ver este documental (2006) de un canal británico realmente revelador que pone en tela de juicio la formación, la calidad de los vuelos y sobre todo la seguridad que se toma en cuenta para cada vuelo de Ryanair:



A pesar que esta compañía tiene la peor reputación -podríamos decir que es  la más odiada- entre los consumidores y las demás compañías aéreas como Iberia y British Airways, Ryanair ha tenido resultados más que positivos en una epoca de crisis europea, ha sumado 596 millones de beneficios en el primer semestre fiscal, aumentó sus ventas un 15% y batió el récord de pasajeros. Ryanair se vale de políticas posiblemente “abusivas” para el cliente, pero legales para brindar sus servicios.

Cuando un usuario (de distintas clases socioeconómicas) piensa en viajar en España, la primera opción que busca para volar es Ryanair, la razón es simple, es más barata que las demás aerolíneas… casi siempre. Por un lado esto es positivo, ha permitido que otras compañías sean competitivas y que los usuarios conozcan más lugares por menores precios.

Por lo que vemos, solo por el atributo precio, aquel que los comunicadores y propulsores de la reputación deciamos que no era suficiente para comprar un producto, el nivel de tolerancia como cliente se dilata y pasa lo siguiente:
  • No importa que tú pienses que es la peor opción para viajar.
  • No importa que te obliguen a meter todo tu equipaje en una sola maleta o maletín.
  • No importa que tengas que caminar cientos de metros desde la puerta de embarque hasta llegar al avión.
  • No importa que la mayoría de azafatas (os) no sean los más agradables. De hecho algunos parecen pasarla muy mal y lo demuestran ante los clientes.
  • No importa que te traten de vender todo lo posible durante el viaje: rifas, puros, perfumes, comida a precios altos...
  • No importa que si no eres ciudadano de la Comunidad Europea tengas que hacer la fila para dejar el equipaje solo para que te sellen el ticket de embarque.
  • No importa que tu equipaje se pueda perder o pueda ser víctima de “vandalismo”.
Jordi Evole, fue uno de los clientes que la última semana sufrió el “trato” de Ryanair:
Ryanair tiene deplorables condiciones de servicio al cliente. En los aeropuertos no existe un procedimiento claro, pues tiene servicios subcontratados y la atención en caso de un incidente es de lo peor (ya me pasó), la web no es fácilmente accesible y el servicio telefónico es inaccesible muchas veces.

¿Es la reputación importante para Ryanair?
Lo es, en la medida que se entienda cuales son las claves del negocio y la reputación de Ryanair.  La compañía juega vendiendo una promesa simple pero ganadora: vuelos baratos y puntualidad. La expectativa que podría tener el consumidor  sobre atributos como calidad y buen trato simplemente no forman parte de su promesa de valor, como si es parte de ella en casos como Iberia, British Airways o Lan.

Ryanair vende las mínimas expectativas sobre su servicio, no aspira a que su reputación sea la mejor en calidad de servicio, por lo tanto si es que un cliente tiene una experiencia buena volando con Ryanair pues será adicional pero realmente esa no es su prioridad. Su posicionamiento es precio y en eso basa su reputación.

¿Qué podría tumbar a Ryanair?
Está comprobado que no será la calidad de su servicio o la amabilidad de su personal. Será un caso que involucre seriamente la seguridad en sus vuelos y la de sus pasajeros. Esperemos que no ocurra, pero solo veo que un incidente realmente desagradable cause la ruptura en su estructura de negocio.

Textos que mencionan el tema con seriedad:

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Los CEOs del Fortune 500 no participan en Social Media. Por qué y cómo hacerlo

Un estudio publicado hace unos días por CEO.com destaca cuánto y cómo utilizan las redes sociales los CEOs de las empresas que conforman el Fortune 500 nos confirma lo que ya percibíamos y registrábamos desde nuestra experiencia local y regional. Los CEOs de las principales empresas del mundo aún no utilizan de manera personal o directa las redes sociales. 

El resumen del estudio es muy claro y demuestra la realidad de los CEOs del Fortune 500 y su relación con las redes sociales: 

En Twitter
  • 19 CEOs de las compañías Fortune 500 (3,8% - frente al 3,4% en 2011) se han inscrito en Twitter 
  • 4 CEOs (menos del 1%) tienen cuentas de Twitter verificadas 
  • 3 CEOs se han unido a Twitter en el último año (Rupert Murdoch, Rory Read y Mike Mikan) 
  • El número promedio de seguidores para los CEOs es de 33.250 
  • Rupert Murdoch (News Corp.) es el CEO más activo, con un promedio de dos tweets por día y Warren Buffet es el CEO menos activos con un promedio de 0,00085 tweets por día. 

Facebook 
  • Sólo el 7,6% de los CEOs de las compañías del Fortune 500 están en Facebook, en comparación con más del 50% de los estadounidenses que están en Facebook 
  • 25 CEOs (65,8% de los CEO de Facebook) tienen menos de 100 amigos 
  • 11 CEOs(28,9% de los CEOs en Facebook) tienen entre 100-500 amigos 
  • 2 CEOs (5,3% de los CEOs en Facebook) tiene más de 500 amigos 
  • Michael Rapino, CEO de Live Nation, es el que más amigos tiene: 1.723 

LinkedIn 
  • 129 CEOs de las compañías Fortune 500 (25,9%) tienen perfiles de LinkedIn 
  • 32 CEOs (24,8% de los CEOs en LinkedIn) no se actualizan con la compañía actual o el título 
  • 76 CEOs (58,9% de los CEOs en LinkedIn) tienen más de 10 conexiones y 10 (7,8%) tienen más de 500 conexiones 
  • 53 CEOs (41,1% de los CEOs en LinkedIn) tiene 10 conexiones o menos y 36 (27,9%) tienen 1 o 0 conexiones. 

Google+ 
  • Sólo 4 consejeros delegados de las compañías Fortune 500 (0,8% de los CEOs) están en Google+ 
  • Larry Page (Google) se encuentra en más de 2,7 millones de círculos

Pinterest 
  • Ningún CEO está en Pinterest. 

Wikipedia 
  • 183 CEOs (36,7%) tienen su propio perfil en Wikipedia. 

Blogs 
  • 6 CEOs de las compañías Fortune 500 (1,2%) contribuyen a un blog 
  • Un CEO, John Mackey (Whole Foods) mantiene su propio blog 

Según otra investigación de BRANDfog, empresa dedicada al Social Media para CEOs, se demuestra por qué un CEO debería estar de manera activa en las redes sociales, desde el punto de vista de los empleados de diversas empresas: 
  • 77% cree que el social CEO podría incrementar las oportunidades de negocio. 
  • 78% desea trabajar para un social CEO 
  • 81% cree que los social CEOs son mejores líderes 
  • 82% cree que los social CEOs son más transparentes
  • 93% cree que los social CEOs están mejor preparados para una crisis 
  • 94% cree que los social CEOs pueden mejorar la marca de la compañía. 
Parte de la investigación de BRANDfog

¿Es necesario que todos los CEOs participen en redes sociales? 
Nuestra personalidad tan social y la encuesta que rescata Brandfog (por cierto, no podría decir nada negativo la encuesta) nos diría que sí. Sin embargo, qué tan importante o apropiado es que un CEO tenga perfiles en todas las redes sociales y realice socializaciones por doquier en la red ¿Sería una buena inversión del tiempo de un CEO de una compañía? Reflexionemos. 
  •  La decisión de la participación de un CEO en redes sociales debe ser una decisión de la empresa (los directivos) y el propio CEO. Nunca debería ser una decisión unilateral.
  • La primera pregunta que debe plantearse es para qué tendría presencia nuestro CEO en redes sociales: Relacionamiento con líderes de opinión, engagement con el consumidor y el público en general, convertirse en un líder de opinión, ser un portavoz oficial de la compañía en redes sociales, etc… 
  • Una vez tomada una primera decisión, será necesario saber si creará uno o más perfiles en redes sociales. Debe saber distinguir sus perfiles personales de los profesionales, para así definir que compartirá y qué perfiles serán más abiertos que otros. 
  • En el caso de CEOs de compañías importantes hablamos también de seguridad, no puede compartir su vida en un perfil social como un usuario común. 
  • Debe definir un plan de mantenimiento de sus perfiles que serán utilizados para un relacionamiento profesional. Aceptémoslo, un CEO no tiene tiempo y pocas veces lo tendrá para actualizar sus propios perfiles ¿Debe contar con un community manager o con un equipo centrado en qué debe socializar y cuando? 
Si todos los textos dicen que es importante ¿por qué los CEOs no participan? 
  • La primera respuesta podría ser el descuido de un intangible tan potente como el valor que puede otorgar un CEO para su empresa. Sin embargo, debemos ser concientes el riesgo al que se somete un CEO con gran visibilidad en las redes sociales. 
  • La transparencia puede ser excesiva y algunas escenas y comentarios que no queremos que se hagan públicos se podrían filtrar. La exposición al público es total. Por tanto, la interpelación de consumidores y usuarios puede ser excesiva en momentos de crisis, por ejemplo. 
  • La seguridad de un CEO al compartir hechos, imágenes y otros se podría ver comprometida en algún momento. 
Por qué y cómo iniciar la participación de un CEO
La participación del CEO en redes sociales impulsa una cultura 2.0 en toda la organización. Una comunicación transparente y humana de un directivo transmite confianza en sus colaboradores y en sus demás stakeholders. 

El relacionamiento que un CEO y sus principales directivos pueden lograr en Internet ser la mejor herramienta de relaciones públicas hoy en día. Estas acciones deberían estar siempre coordinadas en un plan de comunicación a mediano y largo plazo. 

La presencia de un CEO en la Red aporta mucho más que la de uno que no está, siempre y cuando esa presencia esté soportada en una estrategia de comunicación transparente, simple y con metas claras.